Entre varios de los sinónimos de esta interesante palabra
está el de “dificultad”, misma que debería de enfrentar el oficialismo, y
francamente de la oposición no debería de escribir nada, porque de oposición no
han tenido casi nada. Tuvieron la oportunidad política más importante de las
últimas dos décadas, no solamente no estuvieron a la altura de las
circunstancias, sino que la rifaron. Por su lado, un MAS dividido y venido a
menos, con muchos de sus principales jerarcas asilados o fuera del país, fue de
menos a más y a sabiendas de que tenía una sola bala de plata, que era ganar en
primera vuelta para volver al palacio de gobierno, se unión con resultados que hoy
estamos viendo, que además eran predecibles.
Por su parte, las diferentes agrupaciones políticas de oposición,
a sabiendas de que ni siquiera unidos garantizaban una victoria en primera
vuelta; ¿qué hicieron?, huelga decir que en cualquier encuesta o grupo focal
saltaba la unidad como demanda electoral, por lo que cabe preguntarse en este
punto: ¿Quién es el inteligente?
En cierta ocasión Rafael Nadal le pregunta a su tío y director técnico: “Toni ¿cómo vez el partido?”, a lo que el tío se encogió de hombros y le dice: “lo veo complicado, el suizo tiene mejor saque que el tuyo, tiene mejor revés que el tuyo, mejor drive...”, en ese momento Rafa lo corta y le dice ¡vaya ánimos que me das! El tío lo reflexionó de la siguiente manera: “a partir de la realidad, busquemos puntos de mejora, yo te puedo mentir, pero cuando entres a la cancha, Federer no te va a mentir”.
Nada nuevo bajo el sol
que no haya escrito Sun Tzu hace 2500 años en “El arte de la guerra”. Y si nos
resulta muy antiguo o distante por pertenecer a la literatura oriental, podemos acudir a una fuente más contemporánea, en las bibliotecas de todo el mundo se
encuentra la obra de un tal Niccolò di Bernardo dei Machiavelli,
después de ellos, todos los estrategas son meras citas a pie de página.
Texto: Romano Paz
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