miércoles, 2 de enero de 2013

Del Sol y otras vainas



Hoy, y como viene sucediendo todos los días desde un tiempo muy remoto, el Sol sigue iluminando desde el mismo sitio de siempre, la Tierra sigue su curso gravitacional alrededor del sol mientras gira sobre su propio eje, ejercicio que se repite desde mucho antes de que la tierra pudiera siquiera albergar vida.


La estrella que hemos convenido llamar sol, es similar a las muchas otras estrellas que iluminan el firmamento y como todo astro, no poseen vida ni muerte, no tiene conciencia y por lo tanto es inconsciente de su existencia. En vano miles de civilizaciones han edificado monumentales templos y han ofrendado en sacrificio la vida de millones de animales y seres humanos, demás está decir que todavía hay quienes se hincan ante él y le adoran.  


El planeta que habitamos es el único conocido que alberga vida, pero de manera análoga al Sol, se trata de un astro inconsciente de su existencia, por lo que no existe una divinidad llamada “Madre Tierra”, y de hecho, ninguna otra divinidad similar perteneciente a la mitológia de otras cultura.


Divinidades como Inti, Pachamama o Madre Tierra, solo existen en el ideario mitológico de muchos bolivianos, deidades a las que un Estado Laico, como lo es Bolivia a partir de la constitución de 2009, no puede rendirle culto en particular, ni a ninguna otra fe que profesen los bolivianos en general. En tal sentido cada centavo que se invierte en festividades como los Solsticios (que bien podrían llamase terricios, pues es la tierra la que se mueve) de invierno y verano, son discriminación religiosa y malversación de recursos, pero esto es materia que le compete a los poderes legislativo y judicial.
  
 
Utilicemos algo que nos diferencia de los astros, animales y plantas que nos rodean, razonemos y meditemos un poco: Si el sistema solar tuviera solo un año de vida, a la fecha mercurio habría consolidado ya 4 vueltas alrededor del sol, Venus una y media, Marte recién iría por la mitad de su primera vuelta, a Júpiter le faltaría 10,86 años para dar su primer vuelta, a Saturno 28,46 años, a Urano 83,01 años y a Neptuno le faltarían la 163,8 años, imagínense cada cuánto se celebraría un solsticio en cada uno de los planetas citados.


Ahora bien, si reducimos la totalidad la existencia del sistema solar a una escala de un año calendario terrícola, de acuerdo a Carl Sagan la humanidad apenas hubiera existido a partir de los últimos 5 segundos del 31 de diciembre, es decir desde las 23 horas, 59 minutos y 55 segundos. Y el 1° de enero del año 2, muy probablemente se hubiera extinguido. En este sentido es comprensible que como especie tendamos a sentirnos pequeños y miserables en relación al sol y el universo. Pero como apostillara Nietzsche en su libro “Así hablo Zarathustra”;

Sol –radiante astro- ¿qué sería de tu dicha si no tuvieses aquellos para los que brillas?

Texto: Romano Paz 


2 comentarios:

  1. su pagina es de inspiracion cristiana, dice usted: Divinidades como Inti, Pachamama o Madre Tierra, solo existen en el ideario mitológico de muchos bolivianos, jajaja todas las culturas como Egipyo, Babilonia, Sumeria, etc han rendido culto al sol y a la tierra. ¿cual es el problema con ello? hasta el catolicismo es un culto al sol y la tierra disfrazado. ya se que es simple astro, pero se le rinde culto por su luz y calor, y en un aspecto simbólico y religioso y tambien el sol es el originador de la astronomia y el calendario-religioso.

    ResponderEliminar
  2. MI blog no tiene inspiración cristiana, gracias por el comentarios, mis cordiales saludos.

    ResponderEliminar