El MAS y Santa Cruz, después de la tormenta

Texto: Romano Paz

Hablar de Santa Cruz y su reacomodo político resulta imposible sin considerar de forma análoga al MAS, que de momento atraviesa una coyuntura negativa que cuestiona a su cúpula dirigente y pone en peligro sus aspiraciones electorales de 2014.

El oficialismo en Bolivia

A la fecha la fortaleza oficialista da signos de fatiga y desgaste, se hace visible que las élites internas resquebrajan la cohesión en su afán copar las distintas esferas de poder. A lo anterior debemos sumar el erosionado liderazgo de la dupla que arrasó en las anteriores dos elecciones y que actualmente suma una desaprobación en acenso; Morales 59% y Linera 63%, con tendencia en ascenso.

Oposición Interna

De lado han quedo las variables netamente simbólicas, hoy se debate sobre materia económica, ejemplo; “Gasolinazo” e “Incremento Salarial”. Este viraje en la agenda ha provocado que diferentes aliados demostraran su autonomía de pensamiento y hagan tambalear la cohesión interna al desmarcarse de la coalición gobernante. Pues se trataba de sectores que de forma casi incondicional habían apoyado al ejecutivo en su proyecto hegemónico de “toma total del poder” e implementación de un “Estado Integral”.

No se cuestiona el nuevo modelo, sino la capacidad del gobierno de dirigirlo, hecho que le resta legitimidad al MAS y allana el camino para otros grupos puedan arrebatarle discurso y mercado electoral, reclamando la reconducción del proceso de cambio.

Morales no es Mandela

En sus inicios Nelson Mandela optó por la vía de la violencia para luchar en contra el apartheid, por lo que no demoró mucho en acabar entre las rejas. Los casi veintisiete años de cautiverio le enseñaron que era imposible luchar contra un orden que manejaba todos los instrumentos represivos del Estado.

Comprendió que el afrikáner era una fiera poderosa que debía de ser domesticada, por ello apeló al diálogo para incorporarlos a su causa, finalmente solo necesitó una gestión para sentar las bases de un nuevo Estado.

Morales pretende una tercera gestión, demás está decir que ha utilizado todos los recursos necesarios para aplasta a una oposición externa efímera, decadente y desorientada.

Movilización de recursos y Oportunidades Políticas

Agotado el paradigma de la democracia pactada, los movimientos sociales tomaron las calles en búsqueda de nuevos idearios colectivos, estas convulsiones sociales se disolvieron luego realidad post 4 de abril, una vez consolidados los idearios de; autonomía, indigenismo y nacionalismo.

A la caída de Goni se enfrentaron dos bloques que movilizaron todos sus recursos para aprovechar las oportunidades políticas de hacerse con el poder, el resultado de la partida fue que los animales políticos del MAS arrasaron con los animales económicos de Santa Cruz (caso terrorismo y otros), con lo que arribamos al fin de la historia y el último presidente de Bolivia; Evo. Ya que en adelante, solo resta defender la revolución de quienes pretendan destronar al régimen o cuestionar el paradigma, ¿qué difícil es reinventarse desde el poder?

Élites políticas en Santa Cruz y Bolivia

Las élites como tal existen en todos los niveles y dimensiones de la humanidad desde que esta existe, aún cuando hablemos regímenes totalitarios que acorralen a la oposición (censura; persecución, cárcel, etc.), esta no pierde la calidad élite no gobernante.

Pre modernos o no democráticos son el MAS, sus aliados y opositores, pero también lo fueron los partidos políticos tradiciones que como resultado nos dejaron un sistema de partidos en estado de coma y casi inexistente.

El pre modernismo no es un monopolio de las élites cruceñas, hay que considerar que Bolivia es una Democracia en Transición que cuenta con un cuestionable Sistema Electoral Democrático, sobrepuesto a una sociedad de cultura política autoritaria, por lo que resulta iluso demandar instituciones modernas en una sociedad pre-moderna.

En fin, casi todas las élites nacionales reproducen mecanismo de reclutamiento selectivo para mantener sus cuotas de poder y gloria, este accionar impide la renovación de sus cuadros y la reinvención desde el poder, por lo que muchos potenciales liderazgos se ven castrados.