jueves, 13 de septiembre de 2018

El TCP pateo el tablero



Luego de que el TCP emitiera la sentencia 0084/2017, mediante la cual usurpó las funciones del poder constituyente que redacto la CPE de 2009, como representante electo por voto popular usurpo la función del representado (el ciudadano), al desconocer la voluntad del soberano que mediante referéndum de 2009 aprobó la citada carta magna y que además se manifestó de manera vinculante en el referéndum del 21 de febrero de 2016. De mantenerse este despropósito jurídico-político, ingresamos en una carrera pre-electoral impredecible, puesto que más de una máxima autoridad ejecutiva se verá seducida para tratar de retener el bastón de mando, siendo mi balance el siguiente:    

Rubén Costas viene experimentado una leve tendencia descendente, posiblemente le ha pasado factura el hecho de que el bloque opositor que él representa decidió no liderar las movilizaciones que vienen demandando el respeto al 21-F, dejando que las plataformas ciudadanas sean las protagonistas. Si bien está en su pico más bajo de los últimos 18 meses, su índice de aprobación sigue siendo elevadísimo (65,7%), lo que lo vuelve un obstáculo casi infranqueable para las aspiraciones del oficialista MAS en Santa Cruz, pues este departamento se ha caracterizado por ser históricamente opositor.

En el caso del alcalde Percy Fernández es una especia de Rocks Star, tiene sus detractores, pero son superados con creces por sus fans y seguidores, en su carrera a la reelección se le interpone su estado de salud (por lo que es probable que apadrine a un sucesor), y el MDS, por lo que para hacerle frente debe de estar barajando mantener su alianza con el MAS.

En el caso de la gobernación de La Paz, de mantenerse la tendencia, el gran perdedor es Félix Patzi, pues con su índice de aprobación es muy complicado que pueda retener el cargo, y mucho menos consolidarse como el líder indígena que en su momento se vaticinaba que podría haber sido el sucesor de Evo Morales.

Luís Revilla viene experimentando una tendencia descendente con una leve recuperación en diciembre de 2017, cuando ubica su pico en el 50,5%, para caer al 41% en febrero del presente año, de no presentarse a la reelección (como lo ha manifestado), es una situación preocupante para las aspiraciones regionales y nacionales del partido político que pretende edificar.

En el caso de Soledad Chapetón hay que destacar que ha venido experimentado subidas y bajadas en los últimos 18 meses, actualmente ubico su pico en el 36,5%, pero se encuentra lejos del 57% que obtuvo en septiembre de 2015. Sin embargo, a pesar de los embates oficialistas y los conflictos sociales, valientemente se ha mantenido en el cargo y puede presentarse como una fuerte contendora para retener el cargo.

En el caso de Cochabamba si bien se consolida que la capital se ratifica como una plaza electoral del MDS y la región se ratifica como una plaza electoral del MAS (gracias fundamentalmente al apoyo que recibe en los bajos estratos sociales y en las zonas rurales), ambas fuerzas están sufriendo desgaste.
 
Texto: Romano Paz