lunes, 19 de septiembre de 2016

Alma mater secuestrada



Es muy lamentable la situación actual de la otrora gloriosa Universidad Autónoma Gabriel Rene Moreno, resulta imposible no reflexionar sobre el hecho de que en los últimos 33 años de democracia ininterrumpida, el Estado Boliviano y la sociedad  han sufrido profundos cambios y transformaciones, mientras que la universidad no solo se ha mantenido estática, sino que ha transitado en sentido contrario, al punto de que se ha aislado de la sociedad de la que debería ser parte fundamental, es una especie isla en medio del océano, un Supra Estado dentro del Estado boliviano.

El sentido común nos dice que en toda universidad en general y en una universidad pública en particular, deben de primar los criterios académicos, y no los criterios políticos y económicos, sin embargo sucede todo lo contrario, pues es evidente que en nuestra alma mater, al amparo de la “autonomía universitaria”, diversos grupos de poder han copado o lo que es peor aún, pretende copar los diversos espacios institucionales para beneficio propio, esto mediante la política partidaria, la demagogia, la prebenda y la complicidad de los estudiantes, estos últimos, lejos de indignarse para forzar una urgente transformación estructural e institucional, son más bien parte del problema.

Los últimos conflictos ponen al desnudo que la universidad cruceña se encuentra sumida en una de sus perores crisis institucionales y como agravante, no pretende cambiar ni un ápice, lo cual es muy peligroso para la autonomía universitaria, pues si esta no cambia desde adentro, es probable que los cambios lleguen desde afuera, es hora de dejar de pensar que son una burbuja.

Texto: Romano Paz

lunes, 11 de julio de 2016

De infames en fútbol y democracia



El fútbol, deporte del que se confiesa devoto el presidente Evo Morales, es un juego en el que dos equipos deben de competir en igualdad de condiciones, lo que implica tener reglas claras y previamente establecidas, las mismas que se hacen respetar por árbitros imparciales. Se conoce como juego limpio. Sin embargo, los futbolistas suelen recurrir a artimañas para engañar a los árbitros y sacar ventaja de forma infame, a ello se debe la máxima de que “el fútbol es un juego de caballeros jugado por villanos”.

Metafóricamente hablando, el combate dialéctico entre el amigo y el adversario que nos plantea el fútbol, sirve para representar la pugna que patrocinan con entusiasmo oficialistas y opositores en una democracia pluralista, disputa regida por el Estado de derecho (reglas de juego), en la que es absolutamente permitido cuestionar las ideas divergentes del adversario, pero jamás negarle su derecho a expresarlas, grado de hostilidad que es diferente al que nos plantea el antagonismo con el enemigo, ya que a este último se pretende destruir y solo se puede coexistir con él en la medida que no sea posible alcanzar el fin supremo, lo que es propio de regímenes no democráticos.

Es imprescindible traer a colación la sabia frase popular: “del dicho al hecho, hay mucho trecho”, ya que bajo esta lógica, el juego democrático en Bolivia ha degenerado en una práctica indecorosa en la que los principales actores del oficialista MAS no respetan la reglas del juego cuando no los favorecen. Solo citaré un par de hipocresías y acciones de desprecio a la democracia pluralista y el juego limpio, veamos:
Muy a pesar de que uno de los principales postulados ideológicos de la actual casta dominante ha sido el principio andino del ‘ama llulla’ (no mentirás), la mentira ha sido uno de los modus operandi de las principales autoridades del país: el presidente en 2014 dijo: “Vamos a respetar la CPE en el tema de la reelección”, desdiciéndose en 2016, ya que pretendieron modificar la CPE vía referéndum, para habilitar a los dos principales mandatarios de gobierno a una tercera postulación continua dentro del periodo constitucional de gobierno, es decir, modificar las reglas mientras se juega el partido.

En otra flagrante contradicción, el primer mandatario expresó: “Gane el sí o gane el no, vamos a respetar, esa es la democracia”. A pesar de que el soberano ya se ha manifestado de manera vinculante, se pretende impulsar un re-referéndum para forzar esta figura prorroguista.
Si a este proceder infame, que contradice el ‘vivir bien’, le sumamos que el árbitro u Órgano Judicial sufre serios cuestionamientos por su supuesta parcialización con el MAS, se deduce que el juego esta amañado en beneficio de unos y en perjuicios de otros, la evidencia es contundente; mientras las principales autoridades nacionales afirman que se respetarán las reglas del juego democrático, en los hechos obran en sentido absolutamente contrario para perpetuarse de manera indefinida en el poder. Queda claro que entienden a la democracia únicamente como un medio para acceder al poder, jamás para cederlo


Texto: Romano Paz

lunes, 21 de marzo de 2016

Del Estado aparente al Gobierno integral

El Estado boliviano en su era republicana nunca ha estado cerca de ser considerado una democracia plena; sin embargo, es menester mencionar que desde la reinstauración de la democracia en 1982, mediante acuerdos multipartidarios, se habían realizado una serie de reformas y avances para instaurar la independencia de poderes y además fortalecer a las principales instituciones de la democracia.

Esto último se logró con la Corte Nacional Electoral, que llegó a ser una de las instituciones con mayor credibilidad en el país. En contrapartida, resultaron vanos todos los esfuerzos por que los partidos políticos –principales actores de la democracia- practiquen la ‘democracia interna’.

No se avanzó entonces y no se ha avanzado nada en el periodo republicano del denominado proceso de cambio; de allí que tengamos muchos caudillos y pocos líderes; no en vano los actuales dignatarios de Estado se consideran tan imprescindibles para dirigir los destinos del país, tanto, que quieren modificar la CPE para prorrogarse en el poder. ¿Cómo llegamos a esta encrucijada?, veamos:

Con el sistemático desgaste y la poca credibilidad de la que se hicieron portadores los partidos políticos tradicionales, el 2006 asume como Gobierno el Movimiento Al Socialismo (MAS), organización política en la que cohabitaban grupos de izquierda moderada y ortodoxa, además de grupos indigenistas, nacionalistas, globofóbicos y otros arribistas, más pragmáticos que ideologizados, (estos últimos son mayoría en la actualidad).

Los principales ideólogos no demoraron mucho en percatarse de que tenían el Gobierno pero no el ‘poder’, por lo que se dedicaron a desmontar los pocos avances en materia de Estado de derecho, independencia de poderes, transparencia y rendición de cuentas. Para muestra un botón: el Legislativo no es más que un apéndice del Ejecutivo; en las elecciones subnacionales de 2015 una vez más dejaron en evidencia que el órgano electoral se encuentra parcializado con el partido en función de Gobierno y la justicia atraviesa su peor crisis.

Durante la última década se acostumbraron a una implacable estrategia de ataque y confrontación, en la que se descalifica a los adversarios como individuos sin debatir sobre el fondo de los temas planteados; se les ha negado derechos políticos a los empresarios copiando el modelo chino, se habla a nombre de la totalidad del pueblo negando el derecho de representación política de las minorías a la oposición; se censura a las ONG´s no alineadas con la política dominante; se utiliza el clientelismo político para la movilización de conciencias y masas mercenarias y se ha perfeccionando una impresionante maquinaria de propaganda política que incluye intelectuales orgánicos, medios estatales, medios para-estatales y asfixia económica a los medios críticos.

Ante este panorama, los ideólogos del MAS de manera cínica utilizan el concepto de ‘Estado aparente’ de René Zavaleta Mercado, para indicar que hemos transitado hacia un ‘Estado integral’, cuando en realidad lo que se ha instaurado en Bolivia es ‘Gobierno integral’, que se alimenta de un Estado institucionalmente aparente (débil), incapaz de imponerle los ‘límites republicanos’ al bloque instaurado en el poder.
 
Texto: Romano Paz

lunes, 22 de febrero de 2016

De los intelectuales y los orgánicos


La élite intelectual de una sociedad tiene entre sus muchos desafíos el de ejercer como una masa crítica que taladra y martilla con vehemencia sobre la realidad de su espacio-tiempo, para denunciar imposturas y defenestrar paradigmas anacrónicos. Sin embargo, no basta con ser críticos del establishment (orden imperante o grupo dominante), otro de los monumentales retos que debe de asumir una élite intelectual (que se precie de ser tal), es la de trazar nuevos horizontes académicos y paradigmáticos. En síntesis, es la primera línea en la denominada “batalla de las ideas”, lo que el filósofo Karl Marx, bautizara en su momento como el “materialismo dialectico”.   

Cabe mencionar que todo establishment, para mantener los privilegios que le otorga cierto status quo,  requiere de un indeterminado número de aliados y secuaces que estén dispuestos a defenderlo mediante una serie de acciones, por lo que además de los grupos de poder y los grupos de choque dispuestos a hacer uso de la fuerza, también surgen los denominados “intelectuales orgánicos”, se trata de una rama históricamente presente en todas las sociedades del mundo, y que en sus múltiples variantes se caracterizan por ser intelectuales que (en mayor o menor grado), renuncian a la crítica social, para ser constructores de realidades utópicas. En esa lógica recurren a todo tipo de argumentos (teocráticos, ideológicos, míticos, astronómicos, teóricos o filosóficos), para fundamentar y defender la continuidad del régimen y del orden imperante.

Se puede decir que los orgánicos, por afinidad ideológica o a cambio de ciertos “incentivos selectivos” (sistema de premios y castigos), resultar ser armónicos y consonantes con el establishment, a ello se debe que en múltiples ocasiones se pongan la camiseta y ejerzan de feroces “barras bravas”, en una clara expresión de que solo son una ramificación del cuerpo principal. Mientras que los intelectuales, por su espíritu libre pensante y contestatario, casi siempre son discordes a la política dominante y por defecto; ¡incómodos para el poder!

Los orgánicos tienden a tener una visión monocromática (en blanco y negro) y reduccionista de la realidad, analizándola desde la perspectiva del mítico combate entre los buenos contra los malos de la “película”. Mientras que los intelectuales perciben la realidad como una compleja policromía en altísima definición, escenario en el que el conflicto es una constante, ni positivo ni negativo, simplemente parte de la realidad. A esto último los alemanes lo definen como “realpolitik” o política de la realidad, es decir la política basada en intereses prácticos y acciones concretas.

Finalmente, el desafío de los libres pensantes es no ser absorbidos por el sistema mediante el cebo dogmático o los incentivos selectivos, mientras que los orgánicos en la mayoría de los casos devienen en una cosecha pérdida para las ciencias sociales. Pero hay excepciones, entre los grandes defensores del establishment de su época, tenemos al insigne filósofo Thomas Hobbes, quien en su obra fundamental el Leviatán (1561), abogaba y justifica que monarca era el soberano y como tal debía de detentar poderes absolutos para mantener el orden público, sin la necesidad de rendirle cuenta a Dios ni al pueblo.
Texto: Romano Paz

jueves, 4 de febrero de 2016

2015 y los Derechos Humanos en Bolivia


A pesar de que el criterio dominante en Bolivia es que la nueva Constitución Política del Estado es bastante vanguardista en materia de protección a los Derechos Humanos, el trabajo realizado durante los últimos 4 años por el  Observatorio de Derechos, ha evidenciado el estado de indefensión en el que se encuentran los ciudadanos bolivianos, situación que no ha mejorado en el último año, ya que dentro de los seis ejes temáticos de investigación, de enero a noviembre del 2015, se han monitoreado 426 casos de violaciones y potenciales violaciones a los derechos humanos en Bolivia, mismo que se desglosan en el presente resumen.
 

1) Suspensión y Destitución de Autoridades Democráticamente Elegidas (11 casos), destacando la persistencia de la suspensión (julio de 2012) de los 7 concejales del periodo legislativo 2010-2015 del municipio de Santa Cruz de la Sierra, quienes no pudieron reasumir sus curules durante más de la mitad de su gestión, a pesar de las sendas resoluciones judiciales que habian ordenado su reincorporación, ordenando finalmente el TCP su restitución en marzo de 2015, un mes antes de finalizar el periodo legislativo.

2) Persecución Judicial por Motivaciones Políticas (217 casos), destacando el caso del candidato a la Alcaldía de Sucre por la alianza opositora Arriba Chuquisaca (ACH), Luis Ayllón, quien en una fallo sin precedente fue condenado por un Tribunal de Sentencia a dos años de cárcel por el delito de incumplimiento de deberes, cuando el Ministerio Público y el actual gobernador, Esteban Urquizu, lo acusaron de peculado por la supuesta pérdida de una cámara fotográfica en 2010. Debido a que no tuvo el derecho de presentar pruebas de descargo por el delito de incumplimiento de deberes, el hecho deriva en una flagrante falta del debido proceso, por lo que Ayllón presento una apelación ante el Tribunal Departamental de Justicia, instancia que deja sin efecto la sentencia indicando que se le había vulnerados derechos fundamentales como el de la legítima defensa.
 


 
3) En Discriminación Política (284 casos), destacando el caso de Unidad - Beni (UD), quienes comentaron una encuesta interna en contravención del parágrafo III del art. 136 de la Ley Nº 026 del Régimen Electoral. La denuncia por la supuesta contravención fué sustanciada por el Tribunal Electoral Departamental del Beni determinando la imposición de una multa económica que ascendió al monto de 8.588,06 Bs. UD impugno la sanción impuesta ante el Tribunal Supremo Electoral, instancia que una semana antes del proceso electoral dictó una resolución confirmando la sanción apelada, canceló la personalidad jurídica de UD y adicionalmente aplicó una sanción que canceló la cacndidadtura de sus 228 candidatos, en una patente vulneración de los derechos políticos, toda vez que ninguno de los candidadtos cumplia con una las tres causales (previa sentencia ejecutoriada), de suspensión de los derechos políticos delimitados en el art. 28 de la Contitución;1) por tomar armas y prestar servicio en fuerzas armadas enemigas en tiempos de guerra; 2) por defraudación de recursos públicos; y 3) por traición a la patria.
 
 
4)Violencia y Acoso Político Contra la Mujer en Ejercicio de Cargos Electivos (21 casos), destacando el caso de la recienteente electa alcaldesa de El Alto (La Paz), por Unidad Nacional (UN), Soledad Chapetón, con quien el gobierno del presidente Evo Morales advirtió que no coordinaría labores debido las diferencias ideológicas que mantiene con el partido al que ella pertenece. Finalmente a inicios del mes de junio, Vecinos de tres distritos de ese municipio protagonizaron un cerco a la alcaldía, exigiendo que se les permita la elección de los sub-alcaldes por usos y costumbres, cuando estos principios no se aplican para los ciudadanos de las urbes, sino para quienes habitan el área rural. Tratando de esta menar de coartarle una de facultades como Máxima Autoridad Ejecutiva (MAE), la de libre designación de personal de su confianza para los cargos de sub-alcaldes.  
 
 

 

5) Suspensión de Autoridades Judiciales por Motivaciones Política (4 casos), destacando a principios de año la finalización del juicio de los tres Magistrados del Tribunal Constitucional Plurinacional (Gualberto Cusi, Soraida Chánez y Ligio Velásquez), quienes fueron procesado por los miembros del Órgano Legislativo por  una Ley redactada y sancionada por ellos mismo, esto por haber admitido en el ejercicio de sus funciones una acción de inconstitucionalidad de la Ley del Notariado, suspendiendo la aplicación de la Ley hasta la emisión de sentencia constitucional que resuelva la acción planteada. 
 
 
Finalmente el Tribunal de Sentencia del Senado Nacional, emitió una resolución excluyendo al magistrado suspendido Gualberto Cusi del juicio que se le inició por supuesto incumplimiento de deberes, sin embargo, la resolución no le restituyo en su cargo como magistrado. Por su parte, la magistrada Ligia Velásquez  renuncio a su cargo, por lo que fue sobreseía y finalizo para ella el juicio en el Senado. Posteriormente, el Tribunal de Sentencia del Senado, conformado por senadores del oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS), destituyo de su cargo a la magistrada Soraida Chánez y remitió el proceso al Ministerio Público.

Todo esto en una clara vulneración de sus derechos, ya que violo el principio fundamental de la independencia de funciones de los órganos de poder,  no se respetó el debido proceso, fueron juzgados en una instancia eminentemente política y además no se cumplió con los estándares internacionales del sistema interamericano de protección a los derechos humanos, como ser el de contar con un tribunal de apelación.  

6) Restricciones a la Libertad de Expresión y de Prensa, (30 casos), sin embargo, cabe mencionar que al 30 de julio de 2015, la Asociación Nacional de la Prensa (ANP), tenía registradas 44 alertas de agresiones en todo el país, las que incluyen denuncias de agresiones físicas y verbales, amenazas, acoso judicial y encarcelamiento contra trabajadores de la prensa. Desctacando el caso de la periodista de la Radio Erbol; Amalia Pando, a quien en medio de una controversia renuncio a cargo de conductora de un programa noticioso el 31 de agosto, afirmado que lo hacía para salvar a su medio de comunicación, yas que las empresas privadas se inhibía de de entregar publicidad a Radio Erbol para evitar tener problemas con el gobierno.
 
Por otro lado,  durante el mes de julio se tuvo que lamentar la detención ilegal de los periodistas Juan Carlos Paco Veramendi  y Boris Delgado, durante los incidentes violentos ocurridos en La Paz, cuando estos realizaban cobertura periodística para los medios de comunicación de la Villa Imperial, esto muy a pesar de la intervención de la ANP y de que se corroboro la acreditación de ambos como periodistas. Frente a esta insólita situación, Reporteros Sin Fronteras y organizaciones de la prensa de Bolivia hicieron sus buenos oficios para abogar por la libertad de los detenidos, finalmente un juzgado de La Paz dispuso su libertad. En este punto cabe mencionar que de acuerdo al Informe Mundial Sobre Libertad de Prensa para el año 2014, presentado por Reporteros Sin Fronteras, Bolivia ocupa el lugar 94, de entre 180 países.
 

También es necesario mencionar las declaraciones de presión, hostigamiento y censura vertidas por parte de diferentes autoridades gubernamentales en contra de las Organizaciones No Gubernamentales (ONG), que no se encuentran alineas con el discurso oficialista y sus políticas públicas: Declaraciones que han sido fuertemente censuradas de manera interna y externa, esto por atentar contra varios principios y valores del “Estado de Derecho Democrático”, entre los que destacan la libertad de asociación para fines lícitos y la libertad de expresión.
 



Esta situación propició que 31 intelectuales de América Latina, Norteamérica y Europa difundieran una carta pública dirigida al Vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera. En la misiva destaca la firma de Boaventura de Sousa Santos, uno de los principales referentes teóricos del denominado proceso de cambio. En la misma los firmantes expresan su preocupación "por las acusaciones y amenazas de expulsión" lanzadas por el segundo mandatario del país contra cuatro ONG´s (Tierra, Milenio, CEDIB y CEDLA),  los académicos, calificaron las amenazas como "un gesto de autoritarismo e intolerancia“.
 
La evidencia nos demuestra que el "Estado de Derecho Democrático" no se encuentra en plena vigencia en Bolivia, por lo que todavía es mucho qlo ue resta por hacer para que esta situación de menosprecio e irrespeto a los Derechos Humanos se revierta.

 

Texto: Romano Paz
Coordinador
Observatorio Boliviano de Derechos Humanos