En el plano de los
gobernadores, no solamente se hace evidente que el espacio natural de Rubén
Costas es Santa Cruz, a pesar de que no se encuentra próximo a su techo
histórico del 82,7 % obtenido en febrero de 2013, entre septiembre y noviembre
de 2013 su aprobación había descendido del 70% al 65,6%, fenómeno que de
consolidarse como una tendencia hubiera supuesto algo muy crítico de cara a su
candidatura presidencial, la recuperación demuestra la vitalidad de su liderazgo
regional, su principal desafío es trasladar ese apoyo que hasta ahora ha sido
históricamente regional hacia su fórmula presidencial.
La tendencia histórica del
alcalde de Santa Cruz Percy Fernández, demuestra su blindaje a toda polémica y
controversia, fenómenos que lo reafirma como imbatible en la mencionada plaza
electoral. También demuestra que la gente privilegia las obras por encina de
otro tipo de conflictos.
El gobernador de Cachabamba
Edmundo Novillo ha experimentado un repunte significativo, pues su índice de aprobación se sitúa en el 43.3
% y se aproxima a su techo histórico de los últimos años del 44,7%, de
mantenerse esta tendencia es muy difícil que esta gobernación pase a manos
opositoras en 2015.
En el caso de Edwin
Castellanos (alcalde Cochabamba) tanto su índice de aprobación como de
desaprobación ese encuentran en un empate técnico, de postularse a nuevamente a
la alcaldía de Cochabamba, de no encarar una nueva estrategia política, ese
12,7% de NS/NR sumado a los descontentos, podrían darle la vitoria a una fuerza
opositora que capitalice mejor el voto.
En el caso del gobernador
de César Cocarico resalta un avance significativo en su índice aprobación
posiblemente por el fenómeno del teleférico, sin embargo, a pesar de que su
índice de desaprobación ha pasado de un 57% a un 48% de noviembre de 2013 a febrero
de 2014, este es todavía altísimo y pone nuevamente al desnudo que su gestión
se encuentra amparada en la sombra del máximo caudillo del partido: Evo
Morales. Con esas cifras, de postularse nuevamente para el cargo por el partido
oficialista, esta gobernación podría estar pasando sin muchas dificultades a
manos opositoras.
En el caso del alcalde de
El Alto el escenario es mucho más tétrico para el oficialismo, pues si este no
hace un cambio radical en su un estrategia, esta plaza electoral fácilmente
podría pasar a manos opositoras, lo que tendría un efecto simbólico muy
considerable.
Algo diametralmente opuesto ocurre con el actual alcalde de La Paz Luís Revilla, que gracias a una impecable gestión de gobierno municipal, goza de un vigoroso liderazgo que lo hace practicante imbatible en la próxima terna electoral de 2015.
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