domingo, 1 de mayo de 2011

La génesis del poder

Eran tiempos de mucha incertidumbre, la prioridad era a la supervivencia en un medio hostil y salvaje. Escenario que obligó a nuestros ancestros a iniciar una milenaria tradición; danzar a un solo ritmo, vociferando, mientras unos dan palmadas y otros hacen sonar toda clase de objetos. No se trataba de una banda sonora, el objetivo era conformar una “masa crítica” que involucre a la mayoría de los individuos de la comunidad, a efecto de que semejante escándalo, produzca la ilusión de que participaban muchos más individuos, que los realmente disponibles, a fin de intimidar a sus depredadores naturales y clanes rivales, además solían pintarrajearse el cuerpo de múltiples maneras y utilizar una serie de accesorios extravagantes, para dar la impresión de ser un ejército infernal, por obvias razones.


Estaba en juego la extinción de la especia, así que guiándose por el instinto y un poco por la razón, se hizo indiscutible que las posibilidades de éxito se multiplicaban si se establecía un tejido social que compartiera objetivos en común, la necesidad de organizarse no es una alternativa, surge como la regla y clave de nuestra evolución, hasta nuestros días, de esta manera se van organizando los primeros nómadas.

Se inicia la interminable lucha por detentar el poder (ya que toda organización requiere de una élite que dicte la política a seguir), esto va a girar en torno de quienes se ven como los más aptos para gobernar, surgen las primeras ideologías para justificar el poder en beneficio de una elite.

Permítaseme una parodia, no como fue, pero como pudo ser; el mundo antiguo, era regido por fuerzas desconocidas para los humanos, así que nuestros ancestros recurrieron a crear toda clase de divinidades para describir y entender su entorno, los primeros políticos no perdieron en el tiempo, así que también recurrieron a lo divino para justificar ideológicamente el poder. No ha de haber faltado quien consumió accidentalmente algún fermento alcoholizado o inhalo alguna hierva alucinógena y creyó, o pero aún, sus camaradas pensaron que estaba en contacto con los Dioses, situación que le atribuía poderes sobrenaturales, casi un Dios en la Tierra.

En fin, los nómadas se vuelven sedentarios y crean los primeros asentamientos (el Estado en su forma más incipiente), que evolucionan primero en Aldeas, luego Ciudades-Estado e Imperios finalmente. Durante ese periodo, el poder político es algo que proviene de lo divino, surge el concepto de realezas, y el poder se hereda de forma sanguínea, algunos se percataron que la teoría era toda una farsa y a cambio de su complicidad, se convierten en nobles o líderes espirituales de la comunidad, cuando se logra excedentes alimenticios, se crea una fuerza coercitiva (milicia) para sostener el totalitarismo político y religioso.

Los antiguos griegos -por los que tengo singular aprecio - arrebataron el poder político a los Dioses y se lo entregan a los ciudadanos, nace la Democracia en su forma básica.


Texto: Romano Paz

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