Desde hace
varios meses vengo haciendo seguimiento a las revueltas acaecida en Oriente
medio, he tratado de hacer un comparación con la realidad de los jóvenes en la
política boliviana, lo que me ha permitido observar que hay diferencias
radicales entre lo que ellos y nosotros queremos y buscamos como la generación
política, es decir todos aquellos no están muy por encima de los treinta años,
veamos.
En el caso
Boliviano, los movimientos sociales salen a las calle en busca de nuevos
líderes o idearios sociopolíticos cuando pierde legitimidad el gobierno de
Sánchez de Lozada y de forma análoga el paradigma de la democracia Pactada que
permitía legitimar el poder de la constelación de élites que conforman las
diferentes coaliciones gobernantes de la trilogía: ADN- MNR-MIR. De esta
transición en lso idearios de la sociedad boliviana que hemos convenido llamar
proceso de cambio, los jóvenes solo hemos actuado como masa y carne de cañón,
ya que como generación no hemos puesto un solo tema en la agenda política
nacional
Ya que
mientras a ellos les ha tocado vivir con una situación económica varias veces
superior a la de Bolivia, han carecido de libertades civiles y políticas. A
nuestra generación de jóvenes que no pasan los 29 les ha toda sobrevivir en
condiciones económicas desfavorables y paupérrimas, sin embargo hemos gozado de
cuantiosas libertades civiles y políticas en como generación no valoramos, ya
que hemos nacido y crecido en democracia.
Como
jóvenes y potenciales actores políticos debemos tener en cuenta que las
transiciones, los cambios de paradigma y las revoluciones se dan luego de
varios años de obstinada paciencia, por lo losa jóvenes de oriente Medio
quieren abrazar el paradigma democrático, mientras que nosotros hemos migrado
hacia una democracia de tipo Nacionalista, Indigenista y Autonómica, de la que
los jóvenes no somos actores ni participes. Es decir que nuestras demandas como
grupo etario no está incluida en la agenda de los principales actores
Se puede afirmar que nos desarticulado como agentes de cambio y actores repetitivos del campo político boliviano, dándonos más libertades de las somos capaces de soportar como generación, me explico. Al no valorar la democracia y considerar que es parte intrínseca de la realidad, no en encontramos muy cómodos distraídos con el Bolivia Moda, el último estreno del cine, el próximo concierto, el churrasco d la fraternidad y otros, que por cierto son parte importante de nuestra vida y que hacer como personas sociales.
Pero nos hemos vueltos
autistas políticos (el idiotez de la antigua Grecia), las preocupaciones y los
teje menejes de la dinámica política no nos quitan el sueño, lo que dicen y
hacen los políticos no interesa y cuando nos tomamos en gran trabajo de
escucharlos, no parece que no hablan nada que sea fundamental para nosotros.
Lo cierto es que mientras
somos autistas políticos se tomas las Reservas Internacionales Netas, se
persigue a nuestros representantes políticos, nos encontramos en la antesalada
de una posible crisis energética, financiera, alimentaria y de representación
política, al parecer despertaremos como generación de este profundo letargo
cuando la realidad de un país en ruina nos dé una dura bofetada, ya que al parecer
la sociedades y las generaciones necesitan verse contra la cuerdas para
reaccionar y tomar cartas en el asunto. Ya que de momento somos como
generación. Ya que de momento somos una mayoría que no ha hecho escuchar su
voz, un verdadero gigante dormido
Texto: Romano Paz
No hay comentarios:
Publicar un comentario