Una permanente y deliberada violación de las instituciones políticas y jurídicas del Estado, el asesinato de mas de cuarenta ciudadanos en el occidente del país, escasez de carburantes en general, secuestro e intimación de actores opositores, elevados índices inflacionarios, la desvergonzada influencia del presidente venezolano, un sin fin de protestas desatadas en todo el país, son algunos de los parámetro que otrora hubieran hecho arder nuevamente el palacio quemado. Quienes creen que la excelente nota de aprobación de la gestión de Morales se debe simple y llanamente al puro fraude electoral, desconocen la realidad del país, además de las causas y consecuencia de esta victoria electoral.
Las causa en parte se pueden explicar
por el mantenimiento una identidad colectiva, sostenida a lo largo del tiempo
por un discurso polarizado de permanente confrontación acompañado de acciones
concretas, un equipo de recursos humanos con recursos económicos para generar
una extraordinaria propaganda política con su respectiva guerra sucia, el hoy
creciente clientelismo político camuflado de nacionalización para la
movilización de conciencias y masas mercenarias afines, sumado una oposición
política partidaria anacoreta en descomposición. Son algunos de los factores
que nos explican como una pésima gestión se renueva y reconstituye luego de un
mal habido referéndum. Como consecuencia se pronostica una nueva contraola
antiautonómica, con la consecuente agudización de la confrontación de los
actores involucrados, producto los afanes autoritarios e ilegales de imponer
criterios por parte de la administración centralista de Morales.
Ante el fracaso de los principales
partidos políticos de oposición, se vaticina una eventual recomposición del
sistema de partidos políticos mediante la consumación de un aventurado
experimento que se esta gestando desde las regiones no alineadas al MAS,
instrumento opositor (CONALDE), que de ser exitoso deberá ir madurando
paulatinamente hasta consolidar un discurso coherente, mesurado, de largo
alcance que le permita construir un partido político con moral e identidad suficiente
para plantear una oposición política de carácter nacional. Institución que
deberá ser la encargada de consolidar el nacimiento de un nuevo Estado con
inclusión social y profundos matices autonómicos. Es decir que mientras los
pichones opositores de hoy sean fuertemente resistidos por los partidos afines al
Estado centralista, tenemos Movimiento al Socialismo para bastante tiempo aún.
Es decir que mientras no aprendamos
de nuestros propios errores, no maduraremos como los ciudadanos piedra angular
del sistema democrático de partidos políticos. Con lo que no solamente nos
seguiremos mereciendo gobiernos de corte autoritario, vendidos a una u otra
potencia extrajera, sino que también nos seguirán gobernando en nombre de los múltiples movimiento sociales haciendo
alusión a la represtación de la totalidad,
es decir que seguirán cabalgando unilateralmente para mofarse de nuestra
corta y frágil democracia.
Texto: Romano Paz
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