Desde el periodo de la colonia, es decir antes de que exista nuestra amada patria, las tierras altas han abusado y han sometido a un aislamiento histórico a las tierras bajas, situación que ha permeado a la sociedad cruceña durante los últimos siglos, sociedad rebelde por naturaleza.
En la actual
coyuntura estamos frente a un quiebre histórico, ya que se ha terminado de
invertir la balanza demográfica a favor de Santa Cruz, el paro de los 36 días
es porque hay un nuevo macho dominante en la manada, por fin llegó el momento
tan temido para las tierras altas, el hermanito menor se ha crecido y está
reclamando su lugar privilegiado en la mesa.
Entonces, con la forma tan grosera que procedieron para
arrestar al gobernador Luís Fernando Camacho, han creado un cordero
sacrificado, le han dado a la oposición ciudadana y política una causa, una
bandera, parafraseando a Isoroku Yamamoto, almirante de la flota combinada de
la armada imperial japonesa que ataco Pearl Harvor: han despertado a un gigante
dormido.
Antes de ese suceso, había una oposición que
solo sabía que no era masista, si lo que pretendían era debilitarla, han
logrado todo lo contrario.
Un error de cálculo con consecuencias todavía en avance,
pero, eso es Bolivia, un país con una efervescencia social altísima, aquí los
ciudadanos y los politólogos, no nos aburrimos.
Texto: Romano Paz
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