Luego
de que el TCP emitiera la sentencia 0084/2017,
mediante la cual usurpó las funciones del poder constituyente que redacto la
CPE de 2009, como representante
electo por voto popular usurpo la función del representado (el ciudadano), al
desconocer la voluntad
del soberano que mediante referéndum de 2009 aprobó la citada carta magna y que
además se manifestó de manera vinculante en el referéndum del 21 de febrero de
2016. De mantenerse este despropósito jurídico-político, ingresamos en una
carrera pre-electoral impredecible, puesto que más de una máxima autoridad
ejecutiva se verá seducida para tratar de retener el bastón de mando, siendo mi
balance el siguiente:
Rubén
Costas viene experimentado una leve tendencia descendente, posiblemente le ha
pasado factura el hecho de que el bloque opositor que él representa decidió no
liderar las movilizaciones que vienen demandando el respeto al 21-F, dejando
que las plataformas ciudadanas sean las protagonistas. Si bien está en su pico
más bajo de los últimos 18 meses, su índice de aprobación sigue siendo
elevadísimo (65,7%), lo que lo vuelve un obstáculo casi infranqueable para las
aspiraciones del oficialista MAS en Santa Cruz, pues este departamento se ha
caracterizado por ser históricamente opositor.
En
el caso del alcalde Percy Fernández es una especia de Rocks Star, tiene sus
detractores, pero son superados con creces por sus fans y seguidores, en su
carrera a la reelección se le interpone su estado de salud (por lo que es
probable que apadrine a un sucesor), y el MDS, por lo que para hacerle frente
debe de estar barajando mantener su alianza con el MAS.
En
el caso de la gobernación de La Paz, de mantenerse la tendencia, el gran
perdedor es Félix Patzi, pues con su índice de aprobación es muy complicado que
pueda retener el cargo, y mucho menos consolidarse como el líder indígena que
en su momento se vaticinaba que podría haber sido el sucesor de Evo Morales.
Luís
Revilla viene experimentando una tendencia descendente con una leve
recuperación en diciembre de 2017, cuando ubica su pico en el 50,5%, para caer
al 41% en febrero del presente año, de no presentarse a la reelección (como lo
ha manifestado), es una situación preocupante para las aspiraciones regionales
y nacionales del partido político que pretende edificar.
En
el caso de Soledad Chapetón hay que destacar que ha venido experimentado
subidas y bajadas en los últimos 18 meses, actualmente ubico su pico en el
36,5%, pero se encuentra lejos del 57% que obtuvo en septiembre de 2015. Sin
embargo, a pesar de los embates oficialistas y los conflictos sociales,
valientemente se ha mantenido en el cargo y puede presentarse como una fuerte
contendora para retener el cargo.
En
el caso de Cochabamba si bien se consolida que la capital se ratifica como una
plaza electoral del MDS y la región se ratifica como una plaza electoral del
MAS (gracias fundamentalmente al apoyo que recibe en los bajos estratos
sociales y en las zonas rurales), ambas fuerzas están sufriendo desgaste.
Texto: Romano Paz
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